Salí a pasear la esperanza
de aquel futuro incierto,
por tus calles.
Saqué a pasear
aquel pasado en ruinas
por tu carne en ruinas.
Los perdí, los perdí en tu piel,
entre los escombros.
me perdí, yo también
en tus calles grises,
eternas,
tras ellos.
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1 comentario:
Los paseos en territorios ajenos tienen algo laberíntico. No hacemos más que dar vueltas, a veces placenteras, otras no tanto.
Pero es esencial echarse a las callles.
Un abrazo fuerte! J.
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